Anita y Juan se conocieron gracias a una amiga en común, quien los presentó durante su fiesta de cumpleaños, sin que ninguno de los dos lo tuviera planeado.
Fue un encuentro casual, pero desde ese primer momento, algo especial nació entre ellos.
Sin previo aviso, comenzaron a compartir risas, conversaciones y momentos que los unieron de una manera única. Desde ese día en adelante, no se separaron nunca más.
Fuimos una casualidad llena de intención.
Mario Benedetti
